El crecimiento que Puerto Vallarta a tenido desde los años 60’s hasta nuestros días, pocas veces ha ido de la mano con el crecimiento de las instituciones y organismos que lo gobiernan. Este es el caso del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, que prácticamente mantiene su mismo organigrama para la atención de las necesidades de esta ciudad.
Las modificaciones se han tenido que ir haciendo conforme a la marcha, para resolver tal o cual problema, pero pocas veces se han hecho con una perspectiva clara de a donde se quiere llegar.
Por poner un ejemplo, en el año del 2002 se crea el Departamento de Promoción Económica, surgió como necesidad de encontrar un área donde tuviera cupo el aún incipiente programa FOJAL (programa que hoy representa la mas importante opción de financiamiento a las MPyMes, otorgando anualmente alrededor de 20 millones de pesos en créditos), y se encontraría dependiente de la Dirección de Turismo Municipal, si bien es cierto que su creación fue un logro importante, no se tenía claro aún la importancia del mismo, cabe señalar que las 60 ciudades mas importantes de México (incluidas las ciudades turísticas) ya contaban mucho antes del 2002 con esta dependencia.
No cabe duda que el Turismo, es hoy por hoy, la actividad económica preponderante en el Desarrollo Económico del puerto, sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, no es la única, contamos con actividades agrícolas, industriales, agroindustriales, de comercio en general, y por supuesto servicios. Todas las actividades económicas tienen una interrelación muy estrecha entre ellas, el Turismo beneficia a todas las actividades económicas, pero también los demás sectores pueden beneficiar a la actividad turística, con políticas bien instrumentadas e incluyentes.
Los últimos años han sido difíciles especialmente en materia económica, todos los ordenes de gobierno se volcaron a tratar de resolver uno de los principales lastres que pueden afectar a una sociedad como es la incapacidad de solventar sus gastos más elementales, ya sea ocasionado por la perdida de empleos o la falta de oportunidades de mejorar sus condiciones económicas.
Sin embargo, resolver estos problemas no pueden ser ya, como lo demostró la presente crisis, mediante una economía de mercado donde el gobierno no juegue un papel activo, ni donde todo tenga que provenir de la iniciativa privada, los economistas más influyentes de los Estados Unidos han acabado por reconocer esto.
En el caso particular de Puerto Vallarta, esto representó no contar con una estructura administrativa para atacar el problema, esto quedó evidenciado al momento de encontrarse reunidos los diferentes sectores de la sociedad y ver que lo que podía hacer el gobierno municipal no era mucho, y que del gobierno estatal o federal tampoco se podría esperar demasiado ya que eran muchas entidades que se tenían que atender, sin embargo no quiere decir que no se pueda tener las herramientas adecuadas para actuar, de hecho implícitamente se tienen, no basta con realizar labores de Promoción Económica como actualmente se hace, sino lo que se tendría que realizar son labores de Desarrollo Económico.
Promoción Económica se entiende, de acuerdo a las funciones actuales del departamento existente, como actividades de facilitación y crecimiento empresarial, de tramitología y en menor medida, de medición económica.
Desarrollo Económico, debe entenderse como políticas públicas encaminadas a procurar el desarrollo integral de las diferentes actividades económicas, es decir, mediante la planeación económica, mediante inversión en proyectos de infraestructura, proyectos de inversión, encadenamiento productivo, creación de nuevos sectores económicos que diversifiquen no sólo el Turismo sino toda la actividad económica; además por supuesto de una correcta medición de los principales indicadores que midan la evolución real de nuestra ciudad.
El Desarrollo Económico es un proceso que, por esencia, responde ante problemas y movimientos regionales, es decir, la economía rebasa la unidad política de los municipios, sin embargo, es una realidad que en casi todas las regiones del país, uno o dos municipios son los que definen y toman el papel líder según su peso económico e instrumentos de acción con los que cuente para generar políticas de desarrollo, en este caso Puerto Vallarta lo representa.
Para mencionar un ejemplo: herramienta elemental para un gobierno municipal, y que hasta el momento se ha dejado de lado, esto es la Política Fiscal, mediante esta herramienta se puede lograr lo siguiente: mayores ingresos propios para el Ayuntamiento, mejorar el gasto para impulsar empresas o actividades económicas de interés municipal, y finalmente incentivar fiscalmente a las actividades económicas que más convenga desarrollar.
Uno de los mayores problemas que se presenta en la actualidad, es que existen diferentes áreas del Ayuntamiento que no cuentan con la visión integral de Desarrollo Económico, cito algunos ejemplos: que Tesorería tenga a su cargo la aprobación de los incentivos fiscales a las empresas; que la única atención que reciban los grandes inversionistas sea en el área de Planeación Urbana; que en la Obra Pública no se contemple la planeación económica; que Padrón y Licencias expida permisos y licencias sin un fin específico, entro otras.
Así, el Ayuntamiento, hoy mas que nunca, se ve en la necesidad de construir políticas económicas regionales que den cuenta de las potencialidades con las que puede impulsar su propio desarrollo. Esta política económica regional es el plan que permite dar una lectura de las condiciones y movimientos de la zona a corto, mediano y largo plazo, para la toma de decisiones que provoquen el desarrollo del municipio y que permitan tener un diálogo profesionalizado con las entidades políticas circundantes para la articulación de planes conjuntos.
Lo anterior hace necesario la adecuación y actualización del mismo ayuntamiento, para enfrentar así, los retos de una ciudad pujante y en constante desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario