lunes, 7 de febrero de 2011

Lo que se Necesita es un Rescate Económico del Centro de Puerto Vallarta


El día de ayer se dio a conocer un estudio que habla de la caída del 30% del valor de las propiedades del centro, se menciona a grandes rasgos que ahora no es posible ni rentar ni vender al valor de hace varios años, respecto al Centro de Puerto Vallarta mucho se ha hablado al respecto, ha sido fuente de debate arquitectónico, urbano y turístico. El último esfuerzo de gran magnitud ha sido el denominado “Rescate del Centro Histórico”.

Este programa contempla el rescate de la imagen arquitectónica original, aquella que le daba una característica especial a Puerto Vallarta, sobre otros destinos turísticos, sin embargo, ni esto ha detenido su hundimiento en todos los aspectos que debe contener un denominado “Centro Histórico”, según la definición que da UNESCO se identifica a éste como el núcleo urbano original de planeamiento y construcción de un área urbana, generalmente el de mayor atracción social, económica, política y cultural, que se caracteriza por contener los bienes vinculados con la historia de una determinada ciudad , a partir de la cultura que le dio origen, y de conformidad en los términos de la declaratoria respectiva por determinación de la ley.

Es claro que en muchos aspectos, el centro de Puerto Vallarta ha dejado de ser el área de mayor importancia económica de la ciudad, esto se refleja al realizar un breve análisis de donde se da la mayor derrama económica o en que negocios o sectores se realiza el mayor número de transacciones, y para muchos es sabido que definitivamente el centro no lo es; socialmente el centro de Puerto Vallarta no es visto para la mayoría de los habitantes como su “Centro”, no es el lugar donde la mayoría de las familias locales acudan a comer, a divertirse, y mucho menos de compras, los precios, la preferencia de los clientes extranjeros a los locales y la falta de opciones de diversión, son factores de suma importancia para que esto sea así; en cuanto a lo cultural habría que revisar cuales son las opciones culturales que existen para la población o para el turismo, revisar la infraestructura, calidad de la cultura y opciones varias para todos los sectores de la población, hechos que se antojan insuficientes y en algún grado elitistas, al ofrecer una oferta cultural muy limitada.

En todos estos aspectos, existe un hecho ineludible: la falta de planeación económica; la errónea visión que la planeación urbana y arquitectónica basta para resolver, por si sola la recuperación económica de Puerto Vallarta, es un grave error que ha llevado a las consecuencias que estamos mencionando, la baja del valor de las propiedades del Centro y el cierre de los negocios, con su número importante de locales vacíos que ofrecen la impresión de una ciudad en decadencia.

Mucho se debería de contemplar en este rescate económico integral del Centro, por mencionar algunos puntos pudiéramos incluir la planeación de los giros de los negocios que se deban establecer, lograr un equilibrio entre la oferta de bienes y servicios, limitar el número de algunos giros, ordenar las actividades de venta de tiempo compartido, el ordenamiento del transporte público, la búsqueda de opciones de transporte que hagan más accesible la afluencia al centro, concientizar y regular los precios de los bienes y servicios que se ofrecen, programas y actividades para la atracción de la población, reordenamiento de vialidades, entre otros puntos.

El permitir que sólo la oferta y demanda de bienes y servicios, sin ningún control o regulación económica, ha provocado los fenómenos que sufrimos hoy, será necesario plantear la creación de un Colegio de Economistas Local que coadyuve a la resolución de los problemas económicos del puerto, en conjunto con todos los sectores y ordenes de gobierno.

El último esfuerzo integral de planeación económica fue el realizado por el Fideicomiso de Puerto Vallarta en los años 70s, cuando fue necesario que un organismo como éste, fuera propuesto desde el gobierno federal para dar orden al crecimiento económico de aquella incipiente ciudad en crecimiento, sin el Fideicomiso hubiera sido imposible pensar que la sola gestión del Ayuntamiento,  y diversos sectores de aquel entonces, hubieran podido emprender la tarea de la creación del SEAPAL, de la creación de zonas habitacionales para los trabajadores como Aramara, la planeación de la Zona Hotelera Norte, la certidumbre de la posesión de las propiedades, la planeación del Libramiento Carretero, etc, todos estos esfuerzos bajo una planeación urbana y económica que buscaba hacer de Puerto Vallarta el destino turístico que todos soñábamos.

Por todo lo anterior dicho, es hora ya de recomponer el camino, de tomar en nuestras manos el presente y futuro de nuestra ciudad, de ello depende la supervivencia de Puerto Vallarta como una ciudad viable económicamente hablando, es lo menos que podemos hacer.

2 comentarios:

  1. Tiene usted toda la razón en sus apreciaciones, planeación urbana y económica, en una sola visión, de la mano de todas las mejoras torales que necesita el centro, me gusta tu articulo, Saludos

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