lunes, 7 de febrero de 2011

Capitalismo y Desarrollo Sustentable


Ha sido en los últimos años cuando el tema medio-ambiental ha sido tema de preocupación e interés, los estragos del calentamiento global, según nos dicen los expertos, son inevitables y comienzan a ser visibles ya en algunas zonas del planeta.

Con el inicio de la Revolución Industrial hicieron su aparición las grandes fabricas del mundo, ello trajo como consecuencia las primeras consecuencias contaminantes de las sociedades capitalistas, ocurridas principalmente en Inglaterra, el país más industrializado hasta ese entonces, en las siguientes décadas y hasta la segunda mitad del siglo XX el aumento en la demanda de todo tipo de productos, incrementó el número de fabricas por todo el mundo, además se hicieron descubrimientos científicos en el campo de la química que permitió el uso de materiales, descubrimientos y productos que parecían en ese entonces inofensivos.

Sin embargo no fue hasta el desarrollo de las empresas en multinacionales y su posterior transnacionalización, producto del proceso de globalización iniciado después de los años 70s, permitió que éstas pudieran establecerse en cualquier parte del mundo, principalmente a países pobres donde las regulaciones ambientales podrían ser evadidas sin dificultad, las corporaciones transnacionales creían que al contaminar y desechar materiales peligrosos en éstos países mantendrían a salvo sus países de origen.

Existe un objeto primordial en cualquier empresa, y éste es la obtención de utilidades,  sea transnacional o no, por ello, nada importa cuando de reducir costos y aumentar ventas se trata, durante mucho tiempo a cualquier daño ambiental le llaman efectos colaterales.

A últimas fechas hemos visto como en las paginas web o en sus anuncios publicitarios, las empresas hablan acerca de lo importante que es el cuidado del entorno por parte de sus organizaciones, sin embargo tendría que analizarse cuantas de éstas lo hacen realmente como preocupación y cuáles de estos esfuerzos son hechos con simples tareas publicitarias, o para tranquilizar a sus consumidores cuándo éstos preguntan acerca que qué hace “su” empresa en el cuidado del medio ambiente.

Un ejemplo clarificante es la empresa petrolera British Petroleum, que en su sitio de Internet contaba hasta hace poco con un espacio importante donde se refería la preocupación por la ecología y el medio ambiente, resulta irónico que precisamente BP sea actualmente la responsable por el mayor desastre ecológico en la historia de la humanidad, resulta sorprendente también la facilidad con la que han pretendido justificar su responsabilidad, y sus intentos publicitarios con los que están intentando lavar su imagen ante el mundo entero, no es difícil de predecir el desenlace con el que acabará ésta situación, ningún ejecutivo de BP pisará la cárcel, una característica primordial de las corporaciones es que su figura jurídica le da la posibilidad de ser sujeto de la mayor parte de los derechos que tiene un ser humano, pero la exime de la mayor parte de las obligaciones que tienen las personas, ya que no existe ninguna persona que sea condenada a prisión con apellido S.A..

Históricamente, podría decirse que existe una contradicción natural entre capitalismo y cuidado del medio ambiente, el sistema económico en el que vivimos se abastece básicamente de la materia prima con la que cuenta el mundo, ya sean recursos renovables o no, son tomados de la naturaleza para que en su transformación sean convertidos en mercancías, y aunque la mayor parte del proceso sea cuidado para disminuir su contaminación, ésta no puede eliminarse del todo, siempre habrá un grado de polución.

Existen medidas que podrían tomarse para disminuir, no eliminar, el calentamiento global, sin embargo las razones para tomarlas son evaluadas eminentemente por las utilidades de las empresas transnacionales, a corto plazo el beneficios de esto lo obtienen unos cuantos, sin embargo a largo plazo, el costo de lo que estas hacen lo tendremos que pagar todos.

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